Ingredientes: Pasta para lasaña Bio.
Para la mezcla: soja texturizada, berenjena, tomate natural, cebolla, champiñón, aceite, sal y pimienta negra.
Para la bechamel: leche de soja o de avena, harina de trigo, mantequilla de soja o margarina vegetal, queso rallado parmesano de origen vegetal y nuez moscada.
Ponemos la soja texturizada en un bol con un poco de agua, aceite y sal, hasta conseguir una textura carnosa. Se le añaden las verduras troceadas y se fríe todo en una sartén.
Por otro lado se hierve la pasta con abundante agua con sal y cuando esté hecha, al dente, se reserva siempre en remojo pero con agua fría, esto evita que se peguen las láminas unas con otras.
Para hacer la bechamel se pone mantequilla en una sartén, por ejemplo, 2 cucharadas soperas y se añade la harina, 1 o 2 cucharadas soperas, se mezcla todo y se va agregando la leche vegetal y un poco de sal, removiendo a fuego lento, hasta conseguir una crema. Rallar la nuez moscada sobre la bechamel y añadir queso parmesano.
Colocar en una fuente untada con un poco de mantequilla, para ir haciendo las capas de la lasaña, una de pasta, otra capa de mezcla de carne con verduras, otra de bechamel...Y así, hasta que se termina con una capa de pasta y otra de bechamel y esta última se espolvorea con queso rallado. Se mete en el horno para gratinar unos minutos con el horno previamente caliente.
Algunos productos como el queso rallado, vienen muy bien tenerlo siempre en la nevera porque dan mucho juego para elaborar cantidad de platos veganos. Además no se hace malo como el queso de origen animal que se enmohece en seguida. El queso vegano puede durar mucho tiempo en la nevera. Lo suelen vender en supermercados ecológicos o veganos. Yo lo compro en planeta Vegano, en Madrid,
http://www.planetavegano.com/ y sirven a toda España. Tienen cualquier producto, desde quesos hasta salchichones, mahonesas, mostazas, y toda clase de salsas, etc. Todo de origen vegetal y biológico.
Muchos otros productos como la soja texturizada se compran en los herbolarios. Un paquete de 1/2 kg de soja texturizada cuesta unos 1,60 euros y da para muchos platos, unos 10 platos diferentes, pues al mezclarla con agua crece. La hay de varios grosores. Para la lasaña es mejor que sea fina.